
El trastorno de personalidad paranoide (TPP) pertenece a uno de los grupos de afecciones psiquiátricas llamado trastornos excéntricos de la personalidad, en el que la persona experimenta una paranoia de larga data, una desconfianza y sospecha crónicas de las personas o de sus acciones, en ausencia de pruebas o justificaciones reales.
Esta condición puede comenzar a aparecer en la niñez o en la adultez temprana, y se encontró que era más prevalente en hombres que en mujeres.
Las personas con trastorno paranoico de la personalidad casi siempre toman las acciones y los motivos de las personas como maliciosas y manipuladoras.
Creen que los extraños, o incluso las personas cercanas o que conocen, están planeando lastimarlos, aprovecharse, traicionarlos o explotarlos, incluso sin evidencia real que respalde sus suposiciones.
Aunque es normal que las personas experimenten algo de paranoia durante situaciones particulares, las personas con TPP la experimentan en un grado tan extremo que afecta sus relaciones, tanto en el aspecto personal como profesional.
Es difícil para las personas con TPP establecer relaciones cercanas o íntimas con otras personas, porque no pueden o tienen miedo de confiar en las personas.
Nunca se convierten en buenos «jugadores de equipo»; su cautela y hostilidad se manifiestan en sus interacciones con las personas al estar siempre envuelto en discusiones, tener quejas frecuentes y, a veces, ser callado, reservado y distante.
Si están casados o apegados a alguien, los celos y los esfuerzos por controlar a su pareja suelen ser el problema en la relación. Siempre tienen la sensación de que su pareja sexual las engaña. Además, las personas con este trastorno tienden a volverse violentas.
Síntomas del trastorno de personalidad paranoide
Según el DSM IV-TR, el trastorno de personalidad paranoide es «una desconfianza y desconfianza generalizada hacia los demás, de modo que sus motivos se interpretan como malévolos, comenzando en la edad adulta temprana y presente en una variedad de contextos».
Para ser diagnosticado con TPP, la persona debe demostrar cuatro o más de los siguientes síntomas.
- Sospecha generalizada de ser lastimado, engañado o explotado.
- Dudas injustificadas sobre la lealtad o la confiabilidad de amigos y asociados.
- Renuencia a confiar en los demás debido al criterio anterior.
- Los significados ocultos se interpretan en acciones inocuas de otros.
- Rencor por los errores percibidos.
- Reacciones de enojo a los ataques percibidos contra el carácter o la reputación.
- Similar a los dos primeros criterios, sospecha injustificada de la fidelidad del cónyuge u otra pareja sexual.
Causas del trastorno de personalidad paranoide
Aún se desconoce la causa definitiva del trastorno paranoide de la personalidad. Sin embargo, los investigadores dan explicaciones biológicas y psicológicas por qué se desarrolla este trastorno.
Se descubrió que la genética tiene un impacto en la causa del trastorno, como lo demuestran algunos estudios de gemelos, tanto idénticos como fraternos.
Demostraron que los genes juegan un papel importante en el desarrollo de los trastornos de la personalidad infantil.
En apoyo, también se descubrió que las estimaciones del grado de contribución genética al desarrollo de los trastornos de la personalidad infantil y a las versiones adultas de los trastornos son similares.
Además, otros estudios indican un vínculo genético entre este trastorno y la esquizofrenia, ya que es común que las personas que tienen familiares con esquizofrenia también padezcan este trastorno.
Las experiencias de la primera infancia también son cruciales para el desarrollo de la depresión posparto.
Según algunos investigadores, las personas pueden aprender el comportamiento que describe la TPP.
Las experiencias traumáticas físicas o emocionales que expusieron a los niños a la ira y la rabia pueden desarrollar formas paranoicas de pensamiento como mecanismo de afrontamiento para afrontar el estrés.
Cuando este mecanismo se convierte en parte de la personalidad del individuo a medida que envejece, existe la posibilidad de que surja el TPP.
Diagnóstico del trastorno de personalidad paranoide
La evaluación de los síntomas demostrados por el individuo en cuanto a si se cumplen los criterios para el diagnóstico de TPP, se realiza a través de algunas pruebas físicas y examinando el historial médico del individuo.
Si el profesional médico no descubre ningún motivo físico para los síntomas, se deriva al paciente a un psiquiatra o psicólogo.
Los profesionales de la salud mental, a su vez, evalúan al individuo utilizando herramientas específicas de entrevista y evaluación para el trastorno de la personalidad.
Aparte de la persona diagnosticada, también se consideran las entrevistas con los familiares y amigos del paciente.
Tratamiento para el trastorno de personalidad paranoide
La provisión de tratamiento es un desafío serio para el terapeuta, ya que las personas con TPP generalmente no buscan tratamiento por sí mismas y no se ven a sí mismas como alguien que lo necesite.
Las crisis vitales que experimentan los pacientes son motivos habituales por los que deciden someterse a un tratamiento.
Otra razón para acudir a tratamiento es el estímulo de los familiares o del sistema legal para hacerlo.
Dado que los pacientes son desconfiados y desconfiados, el plan de tratamiento generalmente no se sigue, ya que la confianza juega un papel importante en la psicoterapia o el asesoramiento.
La psicoterapia es la opción común para la depresión posparto. La terapia comprende desarrollar y mantener las habilidades generales de afrontamiento, enriquecer la interacción social y la comunicación y aumentar la autoestima.
La confianza se desarrolla cuando el paciente con TPP permanece en el programa de tratamiento con la ayuda de un terapeuta capacitado.
También hay medicamentos disponibles, pero solo se recetan a pacientes con síntomas extremos. Las recetas solo se administran cuando el paciente experimenta algunos problemas psicológicos asociados, como depresión o ansiedad.