El método grafológico Morettian permite definir diferentes rasgos de personalidad. Tratando muy por encima los diferentes aspectos del método y su relación con el carácter y la identidad del sujeto se pueden concretar diversos aspectos generales.
Curvas o ángulos denotan rasgos del self tendentes al altruismo o al egoísmo. Curvo: apertura, generosidad. Angular: egoísmo, auto-preservación y defensa personal. Agudo: nitidez, contradicción. Envuelto: desconfianza.
Anchos y distancias de la escritura. Ancho de carta: apertura de la mente. Espacio entre letras: capacidad de juicio. Espacio entre palabras: razonamiento, criticismo.
El desnivel mide la capacidad inventiva. La desigualdad define características imaginativas y creativas.
La presión gráfica define características psicofisiológicas, mientras que el ritmo de la escritura puede explicar diferentes aspectos interesantes como la espontaneidad en una escritura fluida, las contradiciones internas en una escritura desigual, el rigor puede denotar austeridad mientras que una escritura vacilante determina la timidez o la indecisión.
La inclinación gráfica define características relacionadas con la languidez o el abandono si esa inclinación es hacia delante, mientras que una inclinación hacia detrás define rasgos tendentes a la contradicción.
La estabilidad o constancia en el carácter es analizado mediante la dirección de las líneas. Líneas estables indican firmeza mientras que líneas descendentes indican debilidad moral.
La forma y la precisión en la escritura se relacionan con la claridad y la precisión a la hora de percibir la realidad.