
A finales de la década de 1970, John Flavell acuñó originalmente la palabra «metacognición». Definió la palabra como «cognición sobre el fenómeno cognitivo», o básicamente pensar en pensar.
Definición de metacognición
Estudios posteriores sobre metacognición describieron el término comparativo con el significado de Flavell.
Cross y Paris (1988) lo definieron como «el conocimiento y el control que los niños tienen sobre sus propias actividades de pensamiento y aprendizaje».
Para Hennessey (1999), la metacognición es la «conciencia del propio pensamiento, conciencia del contenido de la propia concepción, como monitoreo activo de los propios procesos cognitivos, un intento de regular los propios procesos cognitivos en relación con el aprendizaje posterior y una aplicación de un conjunto de heurísticas como un dispositivo eficaz para ayudar a las personas a organizar sus métodos de ataque en general».
Aunque el término se conoce desde hace mucho tiempo, especialmente en el campo de la psicología educativa, definir la metacognición puede resultar difícil. Hasta ahora, todavía hay debates sobre qué significa exactamente el término.
Esta confusión puede tener su origen en la idea de que existen términos que se utilizan actualmente para caracterizar el mismo fenómeno básico, como la autorregulación, el control ejecutivo o un aspecto de ese fenómeno como la metamemoria. Estos términos se usan comúnmente de manera intercambiable en la literatura.
Si bien existen algunas diferencias entre las explicaciones del término, se enfatiza el papel de los procesos ejecutivos en el monitoreo y la regulación de los métodos cognitivos.
Metacognición y aprendizaje
La metacognición denota un pensamiento profundo en el que los procesos cognitivos involucrados en el aprendizaje se controlan activamente. Esto incluye planificar cómo lograr una determinada tarea de aprendizaje, monitorear la comprensión y estimar el progreso hacia la finalización de una tarea.
Se cree que los estudiantes tienen una mayor capacidad para controlar metas, disposiciones y atención cuando son más conscientes de sus procesos de pensamiento a medida que aprenden. Esto significa que la autorregulación es el resultado de la autoconciencia.
Por ejemplo, cuando un estudiante es consciente de su falta de compromiso para escribir su tesis y sabe que está postergando, retrasando y permitiéndose distraerse con otras cosas menos importantes, entonces podría tomar medidas para comenzar. haciendo la tarea.
Esto es posible solo si el estudiante se da cuenta de su procrastinación y toma el control en la planificación sobre cómo abordar la finalización de su tesis.
Componentes de la metacognición
La metacognición se divide en tres componentes:
- Conocimiento metacognitivo
- Regulación metacognitiva
- Experiencias metacognitivas
El conocimiento metacognitivo se refiere a la conciencia que los individuos poseen sobre sí mismos y sobre otras personas como procesadores cognitivos.
La regulación metacognitiva, por otro lado, tiene que ver con el control de las personas sobre la cognición y las experiencias de aprendizaje a través de un conjunto de métodos que ayudan a las personas a regular su aprendizaje.
Las experiencias metacognitivas implican esfuerzos cognitivos que se están llevando a cabo actualmente.
Tipos de conocimiento metacognitivo
El componente de conocimiento metacognitivo de la metacognición se divide en tres tipos diferentes de conocimiento:
- Conocimiento declarativo
- Conocimiento procedimental
- Conocimiento condicional
El conocimiento declarativo se refiere a la información fáctica que conocemos, y puede ser hablada o escrita. Este es también el conocimiento sobre nosotros mismos como aprendices y sobre qué factores pueden influir en nuestro desempeño.
El conocimiento procedimental se refiere a la información sobre cómo hacer algo o cómo realizar los pasos procedimentales que componen una tarea. Un alto grado de conocimiento procedimental nos permite realizar tareas de forma más automática a través de una variedad de estrategias.
El conocimiento condicional se refiere al conocimiento sobre cuándo usar un procedimiento, habilidad o estrategia o cuándo no. Dicho conocimiento nos permite asignar recursos óptimos para diversas tareas.
Habilidades en regulación metacognitiva
Hay tres habilidades importantes en la regulación metacognitiva:
- Planificación
- Vigilancia
- Evaluar
La planificación implica la selección adecuada de estrategias y la asignación correcta de recursos. El seguimiento incluye la conciencia de la comprensión y el desempeño de la tarea, mientras que la evaluación se refiere a la valoración del resultado final de una tarea y la eficiencia llevada a cabo durante el desempeño de la tarea.
Estrategias metacognitivas
La investigación ha demostrado que enseñar a los estudiantes estrategias metacognitivas puede mejorar el aprendizaje. Entre las diferentes estrategias de aprendizaje que se utilizan comúnmente al estudiar o hacer la tarea se encuentran la memorización, el establecimiento de metas, el seguimiento, la autoevaluación y la regulación durante los procesos de pensamiento y escritura.