
Nuestro cerebro está dividido en 2 mitades, o hemisferios, que están conectados entre sí por el cuerpo calloso.
Estos dos hemisferios controlan el movimiento y reciben información sensorial del lado opuesto de nuestro cuerpo.
En otras palabras, el hemisferio izquierdo controla el lado derecho de nuestro cuerpo y también recibe información sensorial del lado derecho de nuestro cuerpo.
El cerebro izquierdo
El hemisferio izquierdo de nuestro cerebro se encarga de tareas como leer, escribir, hablar, razonamiento aritmético y comprensión.
El estudio muestra que cuando hablamos o hacemos cálculos aritméticos, la actividad aumenta en nuestro hemisferio izquierdo.
Otra característica de nuestro hemisferio izquierdo es que tiende a procesar la información de forma secuencial, una a la vez.
El cerebro derecho
El hemisferio derecho de nuestro cerebro sobresale en percepción visual, comprensión de relaciones espaciales, reconocimiento de patrones, música, expresiones emocionales, etc.
También es bueno para hacer inferencias. Por ejemplo, cuando se imprime con palabras como «pie», «llorar» y «vidrio», nuestro hemisferio derecho relacionará estas palabras con «cortar».
Nuestro hemisferio izquierdo conoce todas estas palabras individualmente, pero no puede hacer inferencias rápidamente a partir de ellas.
Nuestro hemisferio derecho también nos permite percibir el sentido del yo.
Las personas con lesiones en el lado derecho del cerebro a veces tienen dificultades para reconocerse en el espejo.
A diferencia del hemisferio izquierdo, nuestro hemisferio derecho tiende a procesar la información como un todo.
Lateralización cerebral
En un cerebro normal, cualquier información que ingrese al hemisferio izquierdo viajará a través del cuerpo calloso hacia el hemisferio derecho y viceversa.
Las dos mitades del cerebro funcionan de manera interdependiente y la información no se procesa únicamente a la derecha oa la izquierda. Sin embargo, dicho esto, un hemisferio suele ser dominante en ciertas funciones.
A esto se le llama lateralización.
El grado de lateralización varía de una persona a otra.
Por ejemplo, para las personas diestras, el control del lenguaje probablemente se concentre más en el hemisferio izquierdo, mientras que para las personas zurdas, es más probable que los centros del lenguaje se encuentren más en el hemisferio derecho.
El experimento del cerebro dividido
Los investigadores habían descubierto que al cortar el cuerpo calloso y, por lo tanto, separar los dos hemisferios del cerebro de los pacientes que sufren convulsiones graves, disminuye la frecuencia y la gravedad de los ataques.
Los psicólogos Roger Sperry y Michael Gazzaniga estudiaron a estos pacientes con cerebros divididos y sus estudios proporcionan una clave para comprender las funciones que cumplen los dos hemisferios.
En un experimento, se le pidió a un paciente con los ojos vendados que tocara un objeto con la mano derecha y luego nombrara el objeto.
Dado que el lado derecho del cuerpo está controlado por el hemisferio izquierdo, donde normalmente se encuentran los centros del lenguaje, el paciente con cerebro dividido pudo completar la tarea sin problemas. S
in embargo, si al mismo paciente se le pidió que tocara el objeto con la mano izquierda y luego nombrara el objeto, no pudo completar la tarea.