
En psicología social, la actitud se puede definir como los gustos, disgustos del individuo, su evaluación positiva o negativa con respecto a las personas, los objetos, el entorno, los eventos, el mundo, etc.
La actitud es algo que va cambiando según nuestras experiencias. Cuantas más experiencias obtenemos, más cambia nuestra actitud sobre ciertas cosas y eventos.
Por ejemplo, si no le agrada alguien pero tiene que trabajar con él, es posible que llegue a conocer mejor a esa persona cuando trabajen juntos y se den cuenta de que no es tan malo como pensaba. Su actitud hacia su persona puede cambiar de negativa a positiva.
Actitud positiva y actitud negativa
Considera este ejemplo:
A John le gusta leer novelas porque cree que las novelas mantienen a la gente en contacto con la historia, la cultura, el romance y la vida. Mary, por otro lado, piensa que leer novelas es una total pérdida de tiempo. Ella piensa que las personas que leen novelas viven en sueños y fantasías. Prefiere leer revistas científicas a leer novelas porque siempre puede aprender algo de esas revistas.
En este ejemplo, John muestra una actitud positiva hacia la lectura de novelas. Mary muestra una actitud negativa hacia la lectura de novelas, pero muestra una actitud positiva hacia la lectura de revistas científicas.
Nuestras actitudes se basan en lo que pensamos, sentimos y actuamos. Sin embargo, no confunda el concepto de actitud con los rasgos de personalidad. Estos conceptos son ligeramente diferentes.
Las actitudes son de naturaleza dinámica que van cambiando con el paso del tiempo a medida que crecen nuestras experiencias, mientras que los rasgos de personalidad son relativamente estables, algo rígidos y, a veces, heredados.
Tres componentes de las actitudes
Componente emocional
Cómo nos sentimos acerca de un objeto, persona, grupo, evento o algún trabajo. Si nos sentimos felices, bien, enérgicos, animados, cómodos y relajados o nos sentimos disgustados, letárgicos, desanimados, temerosos y enfurecidos; de hecho, hay cientos de otras emociones que juegan un papel en la formación de nuestras actitudes.
Componente cognitivo
Cogniciones significa nuestra forma de tratar la información que incluye la percepción, el pensamiento y la memoria. Las actitudes también se basan en cómo percibimos cierta información y cuánto la consideramos significativa.
Por lo general, pensamos que un objeto, persona, grupo, evento o algún trabajo es fácil o difícil, desafiante o simple, amenazante o de apoyo, beneficioso o perjudicial para los demás, y estos patrones de pensamiento juegan un papel clave en la formación de actitudes sobre los objetos de destino.
Componente conductual
La combinación de pensar y sentir de cierta manera sobre algunos objetos nos lleva a actuar hacia ese objeto de cierta manera. Si consideramos una tarea agradable (componente emocional) y pensamos que es una actividad útil (componente cognitivo), por ejemplo, resolver un problema matemático o jugar una partida de ajedrez, es más probable que hagamos esa tarea de manera positiva (comportamiento componente).
Si consideramos que las matemáticas o el ajedrez son aburridas (componente emocional) y actividades relativamente menos útiles (componente cognitivo), lo más probable es que las evitemos (componente conductual).
Las actitudes no se forman en minutos. Muchos factores contribuyen a la formación y alteración de actitudes. Algunos de estos factores incluyen la exposición a nuevos entornos y culturas, medios electrónicos e impresos, Internet, nivel y calidad de la educación, condiciones políticas, relaciones familiares y entre pares, etc.
Aquí hay un video divertido sobre la actitud positiva: